domingo, 24 de abril de 2011

atardece en Madrid y el cielo tiene una belleza difícil de describir. Escuchó, en plan patético, a Los Panchos. Viejas debilidades. Y, de pronto, tropiezo, una vez más, con la idea deleuziana de la "image-affection". Habla de "espacios cualesquiera", espacios inconexos, vaciados, presa de la luz, de la sombra del color. La imagen-afección, en el cine, es aquella en la que la expresividad se ha hecho invasora, preponderante, exclusiva; en cuanto al espacio cualquiera, es el de la tela, la pantalla, la imagen, es espacio plástico del que el espectador está siempre fundamentalmente separado. Aunque sea importante la imagen antes de su conformación no tengo tan claro que el espacio sea "cualquiera", al contrario, hay una dimensión concreta, háptica de la que este post rinde testimonio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario