miércoles, 4 de mayo de 2011

mientras tanto en Ciudad Gótica...

(insumo#2)
continuación de http://meridianoinquietante.blogspot.com/2011/04/marchando-hacia-la-bienal.html



El medallista olímpico
Lo que realmente dice Jefferson Pérez es que Pinochet al declararse dictador asumió y justificó todos sus crímenes de Estado...

El marchista cuencano Jefferson Pérez en una entrevista que el pasado 24 de abril le hace EXPRESO sobre la próxima consulta, nos regala a título de “reflexiones”, joyas como esta: “En la historia de Sudamérica hubo un individuo que cambió una nación, el caso del general Augusto Pinochet …Él tuvo las agallas de declararse dictador y lógicamente cambió todos los sistemas. Pero le dijo a la gente de una manera frontal: Me declaro dictador”. Lo que realmente dice Jefferson Pérez es que Pinochet al declararse dictador asumió y justificó todos sus crímenes de Estado. Estamos hablando de la historia inmediata de Latinoamérica, de un militar que ejerció una bárbara tiranía que dejó una secuela de 20.000 desaparecidos, más de 3.000 de ellos torturados y arrojados vivos al mar por su orden y que terminó sus días con el estigma de la deshonra por su atraco de fondos del Estado. Ese es el estadista que Pérez parece admirar. La descalabrada “reflexión” del marchista, fue rechazada por los usuarios de Twitter tan pronto se conoció, la víspera de la publicación de la entrevista.

Jefferson Pérez es el mismo que años atrás, envanecido por una mal formulada encuesta periodística que lo acreditó “el ciudadano ecuatoriano vivo más importante del país”, declaró que quería ser presidente de la República y que se iba a preparar para ello. Y el medallista olímpico, metido en el papel de analista político, utiliza esta singular figura retórica para criticar al presidente Correa: “Un padre arrogante le dice a su mujer: “Me quiero divorciar de ti y voy a tener mis propios hijos”. Mi reflexión es: ¿cómo el padre piensa tener hijos por sí solo si la naturaleza lo impide? Lo mismo sucede con el poder”.

Desairado papel el de los héroes deportivos que confunden su mérito en la contienda atlética con las dotes de un estadista.


tomado de: http://www.expreso.ec/ediciones/2011/04/30/opini%C3%B3n/columnas/el-medallista-olimpico/

*escrito por Nelly de Jaramillo en la sección Cuestionamientos


"Y ahora... ¿quién podrá defendernos?"


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